El número de páginas que debe tener un sitio web es una pregunta habitual en la creación de un nuevo proyecto, tanto por parte de los clientes como por parte de los diseñadores.
En realidad no hay una respuesta correcta a dicha pregunta. Las tendencias actuales apuestan por el minimalismo en la web, pero es evidente que el número de páginas necesarias será función de la cantidad de información o productos que es necesario mostrar en el sitio web. No será lo mismo crear un sitio personal o de pequeña empresa con el de una multinacional con presencia en infinidad de mercados.
En cualquier caso, antes de comenzar a diseñar nuestro sitio web será importante tener claro cuál va a ser la arquitectura del sitio y cómo se va a resolver la navegación entre las diferentes páginas.
Diseños web de una sola página
Aunque este tipo de sitios han existido siempre, están registrando un gran auge en los últimos tiempos. Es una técnica que se ajusta muy bien a sitios personales, portfolios o presentaciones de un único producto concreto.
Es evidente que muchos negocios no podrán ajustarse a este tipo de diseño y que, incluso aunque puedan, no es una estructura del gusto de todo el mundo. Y tenemos que tener muy claro que no se trata de condensar muchas páginas de información en una sola. El resultado final debe ser ligero, conciso y bien planificado. Si no podemos lograr esas premisas, deberemos obviar la estructura monopágina.
Diseños multipágina
Se trata evidentemente de la estructura más habitual de los sitios en Internet. A pesar de que cada negocio necesitará sus propios contenidos y secciones, hay una serie de páginas habituales que nos pueden servir de guía para la creación de la mayor parte de nuestros sitios:
Página inicial: Es, posiblemente, la página más importante del sitio, y hace las veces del escaparate de una tienda. Debe resultar atractivo y permitir acceder a todas las secciones interesantes o productos que deseamos potenciar.
Sobre nosotros: Ofrece a los visitantes del sitio la posibilidad de conocer a la persona o empresa y lo que ella representa. Debemos ser capaces de informar sobre quienes somos, lo que hacemos, cómo lo hacemos y porqué lo hacemos de una forma sencilla, clara y muy cómoda para el visitante.
Contacto: Debemos unificar las diferentes vias en las que los posibles clientes pueden ponerse en contacto con nuestro negocio: formulario de contacto, email, teléfono, dirección enlaces a nuestras redes sociales, o cualquier otra vía que pueda resultar útil y adecuada.
Preguntas frecuentes: Es una sección de gran utilidad a los visitantes, ya que les permite conocer detalles de nuestros productos o servicios de una forma más amena y "dialogada" que una presentación formal de características.
Blog: Día a día los blogs se consolidan como uno de los aspectos fundamentales de las estrategias de presencia en internet y son un estupendo vehículo para captar nuevos visitantes a nuestra página.
Mapa del sitio: Generalmente representa un listado completo de todas las páginas que conforman nuestro sitio web (en formato de árbol o esquema). Son útiles para ayudar a los usuarios en sus búsquedas y también muy importantes para el posicionamiento en internet (SEO).
A partir de aquí cada sitio web tendrá necesidad de mayor o menos número de páginas para mostrar sus productos o servicios. Desde un punto de vista SEO podríamos considerar que más páginas equivalen a más contenido, y por lo tanto aumentas las posibilidades de aparecer en las páginas de resultados de los buscadores.
Sin embargo no debemos perder de vista que la página debe estar orientada al visitante, y que la información desde ser lo más concisa y accesible posible. Por lo tanto será necesario encontrar ese equilibrio entre gran cantidad de contenido y accesibilidad al mismo. Un menor número de páginas redundará en una mejor eficiencia de nuestros sitio.
En resumen, el número adecuado de páginas de un sitio web debe determinarse para cada proyecto en concreto. Siempre debemos tener en mente al visitante y ajustar el contenido a las necesidades reales, huyendo de aquellas páginas que no sean relevantes o interesantes para la presentación del producto o servicio. Lo importante es asegurarse de que el contenido de cada página sea claro, conciso y relevante para el usuario.